Combatir el sarro ayuda en el control del mal aliento, de manchas amarillenta en los dientes, evita el sangrado y el dolor en encías.
La higiene bucal es un importante recurso para la retirada de placas bacterianas que al endurecerse forman el sarro. Sin tratamiento el resultado es la caída de los dientes y hasta enfermedades cardíacas y renales, caso la inflamación anclase los vasos sanguíneos.
Lo ideal es acostumbrar al animal a que tengan los diente cepillados de dos a 3 veces por semana desde cachorros (no hay problema en hacer el cepillado diariamente). En los adultos, crear ese hábito suele ser mas dificultoso y ni siempre es posible.
Primer paso - dedo en la boca: pase ración húmeda o algún otro alimento sabroso en el dedo y recueste en la encía del perro o gato después de levantar los labios laterales (la boca puede estar cerrada o abierta).
A los pocos ir haciendo masajes en la encía con movimientos circulares, de forma agradable para nuestra mascota. Ampliar gradualmente el área de la acción, tratando únicamente los lados externos de la encía (los animales no acostumbran permitir a que les toquen dentro de la boca)
Introducir la pasta de dientes: cuando el animal ya acepte bien los masajes en las encías externas, vamos a comenzar con el uso de la pasta de dietes, aplique con el auxilio de una gaza o algodón envuelto en la punta del dedo, realizando los mismos movimientos que la etapa anterior. La pasta de dientes para animales puede ser ingerida sin ningún problema y se puede conseguir en los Pet Shops con diferente sabores.
Inicio del cepillado: En vez de trabajar las encías con el dedo, pase a usar un cepillo de dientes con cerdas blandas (de uso veterinario o de bebe) o el cepillo para dedo de goma.
En gatos puede ser usado también el algodón o la gaza envuelta en el dedo.
Se recomienda el cepillado a partir del cambio de los dientes de leche por los permanentes, lo que usualmente sucede alrededor de los 5 a 6 meses de vida.
Profilaxis periódica: Aunque se utilice el hábito de cepillar los dientes igual puede haber acumulación de sarro. Si esto sucede es recomendable hacer una profilaxis con el veterinario específico.
Cuando e animal no tiene los dientes cepillados, conviene que la salud bucal sea acompañada por un veterinario especializado anualmente.
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